domingo, 29 de abril de 2012

El cortejo en H-5240- Miguel Dorelo



El cortejo en H-5240- Miguel Dorelo

En H-5240 no todo es lo que parece; hay cosas que sí y cosas que no, y a veces se hace muy difícil distinguir entre las que son especialmente hábiles en el arte del camuflaje cuál es su verdadera esencia. Y esta característica, aunque no  exclusiva de H-5240, por estos lados toman visos muy peculiares, vale tanto para objetos, animales, plantas o personas.
Como para que se entienda, hablemos un poco sobre los pájaros del lugar, comentemos sobre sus curiosas técnicas de vuelo, sus charlas rozando lo inverosímil o sus costumbres sexuales a medio camino entre la promiscuidad y la pacatería. Bajo la atenta mirada del espécimen hembra, el macho suele comenzar el cortejo inclinando su cabeza a exactamente 47 grados con respecto a la distancia media entre el pico de la adulada y su propia ala izquierda; luego, efectuando un rápido giro emprenderá un veloz ascenso hasta alcanzar el pico máximo de altura de antemano convenido con los progenitores de su pretendida, el respeto para con los probables futuros suegros es ineludible en H-5240. A continuación, y dentro del lapso de tiempo promedio logrado por los otros cuatro amantes de la pájara (he aquí la parte promiscua de las relaciones amorosas practicadas por los pájaros de  H- 5240), deberá posarse sin apartarse ni una décima de milímetro en la séptima rama del lado izquierdo del añoso sicomoro que a la sazón habrá precedido toda la ceremonia y aguardar estacionado allí la decisión de su amada. Esta podrá tomarse todo el tiempo que crea conveniente para dar su veredicto, por lo general sin siquiera prestar la más mínima atención a los esfuerzos del pretendiente e inclusive no dar ninguno al grito de “¡Pero, que pedazo de pelotudo!” “¡Por qué no te dedicás a hacer malabares, infeliz!” O cualquier otro bocadillo que crea adecuado.
En H-5240 ser pájaro hembra tiene sus privilegios.

sábado, 21 de abril de 2012

El heredero- Miguel Dorelo



Mi aporte  a Minicuentos x por la identidad II.

El heredero- Miguel Dorelo

Es como él dice siempre me dice, hay que tener huevos  para hacer lo que el país necesita, los verdaderos hombres se ven cuando las papas queman; a estos zurdos  hijos de puta hay que pararlos como sea.
También dice que todavía soy muy chico para acompañarlo, que más vale me prepare para el futuro, que estudie, que algún día ya no hará falta salir a hacer limpieza y que le podré ser útil a la patria desde algún lugar más adecuado.
Es un capo mi viejo, yo lo ayudo en lo que puedo: hoy tiene operativo y  al Falcon se lo voy a dejar  hecho una pinturita. 

lunes, 16 de abril de 2012

El último ser humano sobre la tierra- Miguel Dorelo



El último ser humano sobre la tierra- Miguel Dorelo

Alguien alguna vez dijo aquello de que las ideas no matan. Pues, soy la prueba viviente de la falsedad de semejante enunciado; lamentablemente,  el último  humano vivo sobre el planeta, un patético ser contando sus últimas horas en una Tierra desolada. O quizá el término “desolado” no sea precisamente el adecuado para este instante final en el que, en poco tiempo más, ya no quedará ningún representante de la raza sobre su superficie.
Al principio nadie pudo (o quiso) hacerse cargo de lo que unos pocos habíamos querido advertirle al resto. Como todo proceso, los primeros impactos colectivos tardaron en manifestarse de forma clara, inclusive a la mayoría, una vez aceptado  voluntariamente el nuevo orden establecido mediante sutiles bombardeos de falsas informaciones e imágenes tendenciosas, creyeron seriamente en que el hombre como conjunto se encaminaba a ser un ser superior, más sano tanto física como espiritualmente. Algunas voces, rápidamente tildadas de paranoicas por los gobiernos de todo el mundo, insinuaron complots, hablaron de drogas en los alimentos, de una enzima manipulada en laboratorios cercanos al poder que actuaban en puntos clave del cerebro de la población, convenciendo definitivamente sobre las bondades del nuevo modo de vida a los más reacios.
 Súper población; la palabra clave. El planeta, simplemente, no pudo soportarlo. Millones, miles de millones, miles de miles de millones; más, más, más, el número de individuos creciendo día a día, hora a hora, segundo a segundo. Y polución, contaminación, destrucción; escasez de agua y oxígeno, destrucción de la capa de ozono, bombardeo de rayos ultravioleta. Nacimientos tras nacimientos tras nacimiento en una constante e infinita cadena. Parto: la nueva palabra maldita. Partos únicos, partos múltiples. Ya no queda lugar donde vivir, solo unos pocos metros cuadrados para cada uno, los olores se vuelven insoportables, el hacinamiento provoca violencia, el principio del fin se vislumbra. Y finalmente, inexorablemente, la muerte comienza su cosecha. Los agoreros de siempre deben haber exhalado sus últimos suspiros con una sonrisa en los labios: la tantas veces anunciada autodestrucción se estaba  cumpliendo.
Y  Yo. Solo Yo. O mejor dicho, Yo entre vacas, cerdos, conejos, ciervos, pollos y gallinas, corderos, peces, chivitos, caracoles, insectos, crustáceos de todo tipo,  perros y gatos, sumados a una infinidad más de animales que alguna vez  y por designio del Señor habían sido creados con el loable fin de alimentar a la raza humana y que un grupo de iluminados autodenominados  “vegetarianos” y luego en un arranque de mesianismo híper fanático “veganos” ,decidieron “salvarlos” amparados en pacatas excusas; miles de millones de ellos reproduciéndose sin solución de continuidad, desenfrenadamente, ocupando todos los espacios disponibles, ahogando finalmente a la raza humana, incapaz de resistir en un ambiente anti natural por completo.

Ya no queda tiempo, solo unos minutos para tipear estás últimas palabras en la ilusa esperanza de que algún día el hombre resurja de sus cenizas, alguno de sus miembros  pueda leer esto y así  no volver a repetir errores y recuerde siempre que no solo es mucho más placentero  un chivito a las brasas, un buen bife de chorizo o una vulgar milanesa a la napolitana, sino que además, los vegetales son solo guarniciones que acompañan.

sábado, 7 de abril de 2012

Tiempos femeninos- Miguel Dorelo



Tiempos femeninos- Miguel Dorelo

 ¡Último momento! Científicos de diverso países y especialidades reunidos durante dos semanas en Filadelfia no han podido llegar a conclusión alguna con respecto al extraño fenómeno en que hermanos mellizos de distintos sexo han llegado a la madurez contando él con 47 años y ella con 38. Ampliaremos.