lunes, 11 de octubre de 2010

Una muy delicada situación- Miguel Dorelo

 Una cuestión de química...
Una muy delicada situación- Miguel Dorelo

Ella llegará en media hora.
Tomo la mágica pastillita azul.
Empiezo a sentir su efecto.
Suena el teléfono.
Es ella.
—No voy  a poder ir —dice entre sollozos —acaba de morir mi madre. Te espero ya en el velatorio.

8 comentarios:

Ogui dijo...

Me apiado de su dolor. Fuerte dolor. ¡Buenísimo, Dorelo!

Salemo dijo...

Gracias, don Ranea. Ni falta hace aclarar que no es nada auto biográfico, faltaba más. Ahora el pobre tipo va a tener que permanecer sentado en el velatorio de la suegra o exprimir las neuronas para ver como zafar.

María del Pilar dijo...

Cada vez mejor, Miguel,felicitaciones.

Salemo dijo...

Gracias, María. Me tomé una pastilla y se me ocurrió este mini. No era azul.

Francisco Costantini dijo...

Muy bueno, Miguel; me robaste una carcajada mental.

Salemo dijo...

Gracias, Francisco. Aunque a mi el tipo me sigue causando un poco de pena. Es la vida.

María Taltavull dijo...

No sé de qué hablan, que "la pastilla" es también violeta y las hay celestes y rosas. Además si "ella" no está no funciona. No es automática. ¿O se tomó una anfetamina? Me parece que por acá nadie tomo nunca ninguna. Si no, yo no entendí qué están tomando, ¡cuenten por favor! Qué si es sildenafil (alias, viagra, magnun, etc) se puede ir tranquilamente al velatorio. Jajaja. La narrativa excelente igual. Ahhhhh, ya sé, se había tomado un éxtasis, sí: ahí la cosa se complicó en serio, tenés razón.

Salemo dijo...

A favor y en contra de tus sesudos argumentos, María Solamente: si hay de varios colores y entre ellos está el azul en la presentación de la pastillita se podría suponer que la elección del color pasó por el protagonista o el autor.Además, la más famosa es azul.
Otra: lo que decís colabora con mi buena imagen de hombre aún en condiciones óptimas ( más aún) ya que al no haber utilizado jamás el adminículo ignoraba estas cuestiones. En lo de ir al velorio, se te escapa un detalle: el señor podrá salir tranquilamente de su casa, pero al llegar al lugar se encontrará, entre otras, con su postergada cita. Si llega de forma urgente, ella estará y aún vestida puede "activar" lo que él no quiere que se active. Por lo menos en esas circunstancias.
No hay caso, yo si no discuto y peleo un rato no estoy tranquilo.
Un beso y gracias por pasar.