martes, 16 de agosto de 2011

Variantes Serratianas 1- El andén, los hombres y Penélope


El andén, los hombres y Penélope- Miguel Dorelo


Ella, como todos los días desde hace ya varios años, espera sentada en aquél banco ubicado en mitad del andén de aquella estación ferroviaria.
Ella, como en todas sus jornadas de no hace tanto tiempo, menea su abanico hasta que ve aparecer a su amado caminando hasta donde se encuentra, luminosas de repente su mirada y su sonrisa. Recoge su bolso de piel marrón y ambos, juntos, el caminante y ella, emprenden el camino que los llevará a la casa, el cuarto y la cama que propiciará el tan ansiado encuentro.

Ella, sabe lo que ellos quizás sepan que sabe o quizás no; que en realidad desde hace  no sabe bien cuanto tiempo a uno de ellos se le ocurrió aprovechar la ocasión de sexo gratis con una mujer aún joven y hermosa algo desquiciada.
Ella, en cierta forma, ya no espera.
—Sola, nunca más —susurra muy bajito.
 Él, por fin ha regresado.

2 comentarios:

A.R.N. dijo...

mira miguel, voy a una frase muy poco feliz, quien los distingue con la luz apagada?
besito

Salemo dijo...

Un hombre, todos los hombres. Es cierto;salvo que ese hombre sea yo, claro. Dejo huellas indelebles en cuanta mujer se me cruce, nunca logran olvidarse de mi y solo atinan a intentar inútiles reemplazos con otros especímenes masculinos que saben muy bien nunca estarán a mi altura. Y no quiero hablar de mis cualidades, que esto es un blog literario muy serio y no una casa de citas.
Besito.