domingo, 15 de enero de 2012

Demasiado ecléctico- Miguel Dorelo


Demasiado ecléctico- Miguel Dorelo

Desayunó temprano: pizza con dulce de leche.
En el equipo de audio sonaba Mahler.
Como aún tenía tiempo continuó leyendo “Mi lucha”.
—Realmente fascinante, nunca me sentí tan identificado —se dijo.
Leería otro rato, ya que la reunión de los jueves en “Judíos del mundo, uníos” arrancaría un poco más tarde.
Desde los parlantes se dejaba oír ahora Daddy Yankee.
— ¡Parabrisas, limpia parabrisas! —cantó a dúo.
Retiró el CD que el día anterior había compilado; seguiría escuchándolo en el auto.
Apenas se puso en marcha, Frank Zappa lo acompañó durante los primeros kilómetros.
El encuentro con sus paisanos resultó por demás de placentero aunque duró más de la cuenta, por lo que tuvo que cortar antes el asunto para no llegar tarde a sus otros compromisos.
En su segunda reunión del día fue expeditivo: apoyó fervientemente la adquisición de los nuevos arpones para los barcos balleneros. Brindó con sake, saludó a Nakiro, el capitán de la flota y se retiró satisfecho.
Volvió al coche. Aceleró. No quería llegar tarde a la reunión de Greenpace; se decidía la campaña para adquirir los equipos de agua necesarios para los activistas voluntarios de los que formaba parte. Pensó en Willy, la ballena Hollywoodense y en la crueldad del hombre. Lloró.
Cosas del destino: Epitafio de King Crimson ponía la nota de color desde el estéreo. Subió el volumen y una nueva lágrima rodó por su mejilla, esa canción siempre lo había emocionado. Momentáneamente cegado, no alcanzó a ver que el semáforo cambiaba de color y atropelló al niño que balde en mano se posicionaba en medio de la avenida. Pensó en parar, pero ya estaba atrasado y en la organización nada se resolvía si antes él  no era consultado.
—El equilibrio ecológico ante todo —se dijo.
  Recordó la fecha; San Valentín. Realizó una breve parada para enviarle flores y el poema que había terminado esa mañana al amor de su vida.
Para mi único y verdadero amor, escribió. Abrió la guantera del auto y sacó su IPod: encuentro Swinger a las 23.00 hs. (hacerle recordar al amor de mi vida) —leyó en su agenda. Escribió la dirección del departamento en donde se encontrarían con las otros cuatro parejas  en el dorso de la tarjeta y le agregó un amoroso  soy enteramente tuyo, eres solo mía.
Manejó displicentemente el resto del camino, siempre había comulgado con aquello de que cada cosa a su tiempo y en su debido lugar, de nada valía apurarse, lo importante era tomarse las cosas con calma, darse el respiro necesario para una vida armónica.
Miró su reloj. Se le hacía tarde, aceleró a fondo, aquellas clases de meditación zen que inteligentemente había tomado acudieron prestas a su mente: vio los siguientes cuatro semáforos de un color verde radiante y hermoso, sus oídos troncaron los insultos y frenadas de los demás automovilistas en acordes melodiosos de oboes y violines.
El sol se ocultaba lentamente en un atardecer de ensueño, una inmensa paz se adueñó de todo su cuerpo; subió el volumen del estéreo al máximo: los Sex Pistols con “Anarchy in the UK” hicieron que no pudiese, ni quisiese, contener otra lágrima, la segunda o tercera del día; en materia de sensibilidad no importa tanto la cantidad como la calidad.
Pensó en cuan más hermosa es la vida cuando se vive en armonía con uno mismo y con lo que nos rodea, la coherencia de ser algo único e irrepetible pero a la vez formar parte de un todo.
Un hermoso día anunciando una aún mejor noche. Desde los parlantes Los Wachiturros  se tiraban un paso mientras las primeras estrellas se asomaban tímidamente engalanando una jornada más en el bello planeta Tierra.

Relato inspirado en el concepto que sobre el autor suele recalcar Marcelo Pisarro.

5 comentarios:

chely dijo...

Epa! vaya personaje, no le falta nada, es mas le sobra.
Si!, hay humor, sin embargo me dejó pensando.
Bien Miguel!!

Salemo dijo...

Gracias, Chely. Juro que no es autobiográfico; solo soy un poco así, no tanto.Aunque no está basado en nadie en particular conozco a varios y varias que son bastante parecidos.
Un beso.

chely dijo...

A decir verdad..., creo tambien soy así-
Abrazo Miguelito!!

mp dijo...

Pero sólo consideraste mis opiniones positivas, no las negativas... En fin, honrado de ser tu musa, gracias.

Salemo dijo...

Es que yo soy el famoso mejor sordo que no quiere oír: solo tengo oídos y ojos para leer y escuchar alabanzas, que son las que cuentan. Que otros traten de aprender de los errores marcados por los demás,yo así la paso bomba.
De nada.