domingo, 29 de abril de 2012

El cortejo en H-5240- Miguel Dorelo



El cortejo en H-5240- Miguel Dorelo

En H-5240 no todo es lo que parece; hay cosas que sí y cosas que no, y a veces se hace muy difícil distinguir entre las que son especialmente hábiles en el arte del camuflaje cuál es su verdadera esencia. Y esta característica, aunque no  exclusiva de H-5240, por estos lados toman visos muy peculiares, vale tanto para objetos, animales, plantas o personas.
Como para que se entienda, hablemos un poco sobre los pájaros del lugar, comentemos sobre sus curiosas técnicas de vuelo, sus charlas rozando lo inverosímil o sus costumbres sexuales a medio camino entre la promiscuidad y la pacatería. Bajo la atenta mirada del espécimen hembra, el macho suele comenzar el cortejo inclinando su cabeza a exactamente 47 grados con respecto a la distancia media entre el pico de la adulada y su propia ala izquierda; luego, efectuando un rápido giro emprenderá un veloz ascenso hasta alcanzar el pico máximo de altura de antemano convenido con los progenitores de su pretendida, el respeto para con los probables futuros suegros es ineludible en H-5240. A continuación, y dentro del lapso de tiempo promedio logrado por los otros cuatro amantes de la pájara (he aquí la parte promiscua de las relaciones amorosas practicadas por los pájaros de  H- 5240), deberá posarse sin apartarse ni una décima de milímetro en la séptima rama del lado izquierdo del añoso sicomoro que a la sazón habrá precedido toda la ceremonia y aguardar estacionado allí la decisión de su amada. Esta podrá tomarse todo el tiempo que crea conveniente para dar su veredicto, por lo general sin siquiera prestar la más mínima atención a los esfuerzos del pretendiente e inclusive no dar ninguno al grito de “¡Pero, que pedazo de pelotudo!” “¡Por qué no te dedicás a hacer malabares, infeliz!” O cualquier otro bocadillo que crea adecuado.
En H-5240 ser pájaro hembra tiene sus privilegios.

7 comentarios:

Arturo dijo...

Es siempre lo mismo. La incertidumbre carcome las almas.
Saludos.

Salemo dijo...

Yo creo que lo único claro acá es que las hembras de todas las especies son complicadas. Y encima casi siempre tienen la última palabra.
Saludos.

A.R.N. dijo...

complicada yo? mire lo que anda diciendo dorelo...
su texto aunque tiene algunos matices que son ciertos tiene ademas un detalle falso de por si. todas las chicas sabemos que cada pretendiente debe desconocer la existencia de los otros tres. besito

A.R.N. dijo...

ah y la critica literaria es que su texto esta como entreverado y confuso, tuve que releerlo para saber de que estaba hablando. muchos besos

Salemo dijo...

¿Como anda, doña Aída? Con respecto a su primer mensaje, recuerde que en H-5240 las cosas no son como en otros lados y lo de los otros amantes de la pájara esta no es más que lo habitual y como son más sinceras que otra especie que conozco no lo ocultan.
A su segundo mensaje le respondo que la intención del relato es principalmente que sea dificultosa su lectura al describir los pormenores por los que tiene que pasar el pobre pajarillo, pero creo que si se lee despacito y atentamente se puede "visualizar" las acrobacias a las que está obligado con el loable fin de la conquista. Es entreverado y confuso, lógicamente. Y ya sabemos por culpa de quiénes.Mujeres.O hembras que es lo mismo.
Un beso claro y sencillo.

A.R.N. dijo...

en que post le habre contestado ayer?

Salemo dijo...

Vaya a saber; es usted entreverada y confusa como bien ha quedado establecido en este espacio.