domingo, 12 de agosto de 2012

Busco un Amor- Miguel Dorelo



Busco un Amor - Miguel Dorelo

¡Atención!
Si sos una mujer mayor de edad en busca de tu media naranja.
Si tus sueños giran alrededor de gozar un buen pasar, sin  apremios económicos, contar con el aval crediticio que te da una tarjeta de primera línea, disfrutar de las vacaciones de invierno en algún lugar top, hacerse una escapadita a la costa en ocasión de cualquier fin de semana largo, viajar al exterior como mínimo una vez al año, tener entre tu vestuario media docena de diseños exclusivos; si estàs esperando al soñado Principe Azul, creés firmemente que el amor está bien, pero hay otras cosas igual o más importantes y más vale estar tranquila que andar lidiando con amores complicados, si preferís una de esas cenas gourmet en restaurantes sofisticados en lugar de preparar la cena de a dos, escucháme atentamente, esto es para vos:

Si cumplís con estos requisitos, o por lo menos con gran parte de ellos… Ni se te ocurra contactarme.
No estoy en condiciones de ofrecerte nada de todo eso, pero por sobre todo, no me interesás en lo más mínimo, nena.
Conmigo, no cuentes.
No sos la que estoy buscando.

8 comentarios:

A.R.N. dijo...

Usted sabe y si no lo sabe le cuento, yo hago voluntariado leyendo, sacando libros de bibliotecas y buscando textos en internet.Leyendo a personas mayores. La gente de la edad de oro es magnifica, tienen un criterio y una capacidad de sintesis impresionante, admirable.
Los domingos voy de Donia Cleta, se llama Anacleta le dicen Cleta, una preciosidad de viejita con una larga trenza gris anudada en la nuca. La seniora sentada en un mullido sillon verde botella escucha con atencion mi cuento, en este caso el suyo, su microcuento Dorelo, este microcuento, veo que me quiere decir algo, lo piensa, abre la boca, lo piensa de vuelta, cierra la boca y se decide. "Tanto lio para decir que es un seco". Sabias palabras.

Salemo dijo...

Mire doña Aída, luego de leer su comentario llegué a un par de conclusiones: la primera es que posiblemente ( ojo, digo posiblemente)este sea el mejor comentario que se haya escrito en este humilde blog y merecería estar en el cuerpo principal del mismo bajo la etiqueta de mini relato de calidad suprema.La otra conclusión es que no debería halagar así a una mujer ya que me auto boicoteo mi bien ganada fama de macho/machista argentino.
Con respecto al relato en sí, ficción en su totalidad sin atisbo de identificación con respecto al autor y sus circunstancias, le diría que doña Cleta tiene una buena parte de razón, pero como conozco al personaje sobre el cual me he basado, y luego de consultarlo, me ha comentado que en realidad posee una gran fortuna, pero quiere encontrar a una señora (o parecido) que lo quiera por él mismo, no por su dinero, ya que a este lo reserva para darse otros gustos con otro tipo de señoras que puedan cruzarse en su vida y no concuerden con su ideal de mujer pero que en su defecto sean poseedoras de unos atributos físicos que echen por tierra a sus convencimientos espirituales y/o sentimentales. El dice que con solo amor a veces no alcanza. Desde ya, no comparto su visión.
Aprovecho la ocasión para saludar a la señora Anacleta. Y a usted también, ya que estoy.

Arturo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Arturo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Arturo dijo...

Miguel:
No sé por qué, pero asocié a este señor que describes -como tu inspiración- con un personaje mío, Caimano, que adoraba mucho la plata; aunque la historia no fuera ni parecida.
No vaya a ser que al final sigan ambos la misma suerte.
Por suerte, ni vos, ni yo, nos parecemos en nada a este personaje...
Según me consta, para conseguir los favores de las damas, salvo situaciones excepcionales, siempre algo de dinero hay que poner en los juegos de seducción. Y no hablo de pagos directos por falsificaciones.
Ellas no se entregan a un egoísta, mucho menos a un tacaño.
Un gran abrazo.

Salemo dijo...

Siempre hay que invertir , es cierto Arturo.A veces me inclino por pensar que la mejor mujer es la más barata, pero esto no suele ser siempre así...Aunque que resulte cara tampoco es garantía de nada. Como verás, estoy algo desorientado. Y todo por culpa del romanticón este del personaje que me hizo creer en la posible existencia de una mujer que ame por el simple motivo de enamorarse sin tener en cuenta conveniencias.A veces soy muy gil.

El Titán dijo...

Amén hermano..pero si es una diosa y tiene un cuerpo para el crimen y unos ojos de infierno y bueno...te doy lo que quieras...

Salemo dijo...

Muy sabias sus palabras, don Titán.Es en esas ocasiones cuando uno aprende a diferenciar gasto de inversión. Reitero que siempre hablo de, por y sobre ficción, ya que este no es el ámbito adecuado para cuestiones personales.
Ya que estoy: fíjese que en su casilla de correo hay un mensaje que le mandé esta mañana. tómese su tiempo, pero que no sea demasiado.
En la de Yahhoo.