martes, 14 de agosto de 2012

Mamá siempre estará a tu lado- Miguel Dorelo



Mamá siempre estará a tu lado- Miguel Dorelo

El niño tropieza. Tropieza porque los niños suelen hacerlo cuando tienen cinco años y caminan ejerciendo uno de los pocos actos de rebeldía reales que tendrán a lo largo de sus vidas, el caminar solos, sin ayuda de manos en sus manos.
El niño tropieza, cae  y raspa sus rodillas. Y llora. Llora porque ante todo es un niño y su lógica de niño, que conservará aún adulto, le indica que ante el dolor es conveniente demostrarlo.
Por suerte, y como debe ser, su madre está junto a él; solo ha concedido al niño un instante de libertad, como debe ser también. Y enseguida el reproche y la pronta ayuda:

— ¡Te dije, te dije! ¡Sos muy chiquito para caminar solito! Tenés que hacerlo de la mano de Mamá. No llores, no es nada, un rasponcito. Mamá te cura con un beso. Mamá te abraza y te quiere. Como cuando estás enfermo y Mamá te da el remedio y te arropa; esto es igual, no llores, no te va a pasar nada porque acá está Mamá. Y Mamá siempre estará a tu lado…
—Cortala, mamá. Lloré porque me dolió y es natural que así sea. No hay necesidad de tanto escándalo ni de que me mientas, tengo cinco años y soy un niño, te lo reconozco, pero no hace falta el discurso: vos no vas a estar siempre a mi lado, con los años nos iremos distanciando, eso es tan natural como que yo llore si me caigo. Y si así no fuera, se conocen algunos casos aislados, me tuviste después de tus cuarenta por uno de esos caprichos que suelen tener algunas mujeres  y un simple cálculo de probabilidades daría como resultado que en mi adultez, cuando más te necesite, quizá ya no estés en este mundo. Dejáte de joder, laváme las rodillas en la estación de servicio de la esquina para evitar una infección y sigamos caminando.
Y ya que estás, si querés hacer algo realmente útil, compráme un helado.

Moraleja: niños  eran los de antes.

8 comentarios:

Anónimo dijo...


DECIDIDAMENTE GENIAL. FELICITACIONES, JORGE ARIEL MADRAZO.

Salemo dijo...

¡Muchas gracias! Este es uno de esos momentos de gloria en que un casi aficionado escritor como yo recibe un halago de un escritor de verdad como vos, Jorge.
Sobe el relato me gustaría decir que fue inspirado por algo que escuché caminando, un tema de Manu Chao ( espero que no pretenda cobrarme algo)y que me hizo reflexionar sobre que al final el problema mayor a superar por la humanidad es que casi desde que nacemos se nos empieza a mentir. O por lo menos a prometernos cosas de difícil cumplimiento.
Un abrazo.

Arturo dijo...

Miguel:
Ese niño sí que es un monstruo.
Por casualidad: ¿es albino y de ojos celestes?, ¿lee el pensamiento?, ¿se junta con otros niños albinos, parecidos a él?
Un abrazo.

Salemo dijo...

Este niño bien podría ser una avanzada de una raza superior, Arturo; aunque algunos puedan creer que es solo una consecuencia de esta época de hiper información. No recuerdo, deben ser los años, exactamente de donde es la escena que citás (¿Clarke?), pero ya me acordaré. después de tomar las pastillas, claro.

Arturo dijo...

Miguel:
Los niños híbridos con extraterrestres de El pueblo de los malditos ("Village of the damned") es una película de 1960 (su remake es de 1995) donde aparecen aquellos niños blondos, que manipulan y matan a la gente.
Este niño -quizás- se escapó de esa película.
Un abrazo.

Salemo dijo...

Gracias por el dato, Arturo. No la vi y no recordaba dentro de mis lecturas de ciencia ficción ( muchas) a niños así. Pensé en Clarke porque en "El fin de la infancia" evoluciona en una raza de niños muy especiales, aunque no físicamente como los describís y pensé que a lo mejor Clarke lo había hecho en algún otro relato. Este niño, el de acá, creo que físicamente es de lo más normalito; cerebralmente, no tanto. Voy a ver si encuentro la peli.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo opino como el chicuelo ese. Aguante el enano!!!

Salemo dijo...

El chicuelo hace algo que muchas veces incomoda: dice con sinceridad absoluta lo que piensa, anónimo. Creo que debería ser más normal, sobre todo entre los adultos.