El juego sin nombre- Miguel Dorelo
En un rincón oscuro y ominosos del fondo del universo y de cuyo nombre prefiero olvidarme, un ser tenebroso y oscuro juega un juego que quizás pueda ser aquél que los hombres denominan "dados". Agazapado detrás de un viejo y carcomido abedul, entre vahos de un olor nauseabundo lo observo, cuando de repente gira su horrible cabeza hacia donde me encuentro. En sus ojos veo reflejadas cosas tan horribles que jamás han sido ni siquiera vislumbradas por ser humano alguno. Creo que me ha visto y posiblemente estas sean las últimas palabras que escriba en este mundo.
Elaborado para La Cuentoteca
7 comentarios:
Excelente microrrelato, Miguel Ángel. A esta hora y con lluvia me estoy muriendo de miedo. Seré valiente y miraré quién juega a los dados atrás de aquel biombo... Mis últimas palabras: ¡felicitaciones!
Gracias, María. Este mini surgió de uno de los experimentos internos que tenemos en el grupo Heliconia donde el tema era "dios jugando a los dados". Este en especial fue una especie de imitación de estilo de un autor que siempre me gustó como es H.P. Lovecraft.
bueno, no tiene por que ser tan tenebroso, no me asustes miguel.
besito
ah, en estos dias tambien estuve pensando en lovercraft, me estara llamando del mas alla?
Muy simpático resulto, si viene por ti puedes ¡bañarlo!-ja
Ay , le daría un significado cognitivo......
Buenisimo Miguel
No pasa nada, Aída, es puro bla bla pero se puede manejarlo al tipo. Lo que no le gusta es que lo ignoren. Es más peligroso el llamado de Lovecraft, pero también debe ser más interesante.
Un beso.
Si es cuestión de bañarlo espero que en la confusión le haya errado y en realidad sea una señorita. Por más tenebrosa y sucia que sea seguro que será más divertido.
Un beso, Chely.
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