lunes, 8 de febrero de 2010

Ser o no ser- Miguel Dorelo

¿Es este el comienzo...?

Ser o no ser- Miguel Dorelo

Existencia y no existencia. Eso es todo; poca cosa más.
Vida y muerte.
Y aún no haber nacido, claro.
La no-vida o la no-muerte, ¿Cómo llamar a ese estadio en que un ser humano aún no ha sido concebido, pero que está destinado a ser?
¿Solo existe un infinito futuro de muerte sin su correspondiente pasado infinito de vida?
¿Todo comienza en cuanto los veintitrés cromosomas del espermatozoide se encuentran con los veintitrés del óvulo?
Casi una cuestión matemática; solo una pizca de azar y listo: una vida más.
¿Es esto el hombre?
A veces, muy pocas, algo ocurre: quizás una distracción de los dioses. O un sin número de probabilidades aleatorias extrañamente coincidentes. Quién sabe.
Alguna vez tenía que pasar. Algún extraño designio le había otorgado aquella facultad única.
El/Ella dispondría de una opción jamás antes otorgado a ser alguno; podría decidir ser o no concebido.
Existir o no existir. Decidir ser…o no ser.
Pero de verdad. Nada filosófico ni metafórico. Algo materialmente único.
Con todas las opciones implícitas en ello; casi infinitas, pero sin la posibilidad de elegir cuál.
Un libre albedrío acotado y patético. Solo ser, sin elección de género ni idiosincrasia.
—Seré —pensó, razonó, especuló o vaya a saber qué — Primero seré. Y luego quizás, médico de frontera, bailarina clásica, peón de albañil, asesino serial, escritor de ficciones especulativas.
Hombre o mujer.
Y casi al instante siguiente, dudó.
Quizás, después de todo no se llamaría Pedro, ni Juan, ni Martín; tampoco María, Irene ni Daniela.
Simplemente, no se llamaría de ningún modo.
Tenía todo el tiempo del mundo para decidirlo.

Exclusivo para La Cuentoteca

8 comentarios:

Ogui dijo...

Usted acaba de concebir un fucking god!

Salemo dijo...

¡Fué sin querer, don Héctor!
Juro que no era mi intención.
¿Habré sido manipulado por algún ente maligno?
¿Será esto beneficioso para la humanidad? ¿O aunque más no sea para las mujeres?
Cuantos interrogantes sin respuestas.

María del Pilar dijo...

Decidir ser: elegir entre la existencia y la nada ¿La nada? Hablás de no vida, pero en los cromosomas hay vida, una forma diferente de vida, pero la hay, y en realidad los cromosomas del espermatozoide no deciden ser, quieren ser, actúan, ése es su instinto. Son atraídos inexorablemente hacia esa nueva forma de vida, que va a ser una criatura.
Las dudas existenciales las tiene el hombre recién cuando comienza a pensar que miércoles está haciendo en este planeta de locos.
Me hiciste filosofar, Miguel muy buena la pregunta que transmitís en tu narración.

Salemo dijo...

La idea pasa por un ser ( que aún no es) que tuviese esa extraña doble cualidad; tener conciencia aún antes de ser y poder decidir su futuro.
Un poco intrincado el concepto, pero apunta a tratar de vislumbrar qué se es antes de "ser". Como si no tuviéramos suficiente con no saber en qué nos convertiremos después de ser, yo quiero saber qué somos antes.
Delirios de un lunes a la noche.

María del Pilar dijo...

Tal vez la no-vida y la no-muerte sean la misma cosa, Miguel. No me hagas pensar más, por fa, que se me gastan las dos únicas neuronas que me funcionan :)

Salemo dijo...

Pues no.La diferencia son los tiempos. Al contrario de lo aparente , la no-muerte es anterior. Sería el estado antes del ser, antes de la vida. Como no estar, no ser; al no haber nacido, se ha quitado la posibilidad de muerte.Pero al mismo tiempo no se es.
Por contraposición, la no-vida necesita a la muerte; por ende hay que haber nacido.
Es complejo, pero lógico.
Creo.

Rafael Vázquez dijo...

Magnífico relato e interesantísimo el debate que ha suscitado. Felicitaciones Dorelo.

Salemo dijo...

Gracias, Rafa. De vez en cuando se me da por delirar un poco y me salen estas cosas. Me alegra que te haya gustado.