lunes, 2 de enero de 2012

Feng Shui- MIguel Dorelo


Feng Shui- Miguel Dorelo

—Papá, papá: hoy vi a un señor en la tele que decía que todos nuestros problemas se deben principalmente al mal flujo de energía debida a la mala disposición de nuestros muebles y la poco feliz elección de sus colores. ¿Y si cambiamos de lugar los colchones, corremos el brasero y pintamos el fuentón donde nos bañamos a ver qué pasa?
—Dejate de pavadas y seguí cartoneando que se nos hace de noche y tenemos como dos horas hasta la villa.

6 comentarios:

A.R.N. dijo...

bue...
algunos costados flojos en el mensaje que das en este microcuento.
igual te quiero, aunque seas celoso de mis maridos, amantes, novios... etc.
beso japones

Salemo dijo...

Este es uno de mis cuentitos que llamo "generadores de enemigos". Se que me voy a poner en contra a los que comulgan con esas cosas, pero no ejerzo la auto-censura. NO me gustan este tipo de cosas como el de creer que la supuesta "armonía" de acomodar objetos de cierta forma arbitraria sea la fórmula de ningún tipo de felicidad. Y ni que hablar de los que no tienen ni la más remota posibilidad de ni siquiera intentar semejante cosa, como es el caso de la gente reflejada en el relato. La felicidad se alcanza, a mi entender, con un conjunto de cosas en lo que lo material tiene escasa influencia. Y ya me puse serio, que es una de las formas en que la felicidad no se siente a gusto.
Un beso

chely dijo...

Bien dicho Miguel!!
La felicidad son momentos y...si no existen cosas materiales es doble.
:) :)

Salemo dijo...

Un poco de plata para lo necesario tampoco viene mal, ChelY. Los escritores exageramos a veces.

Anónimo dijo...

- Una vez subió todo el Gran Cañón desnudarse sólo para las pelotas podría rebotar a su ritmo - El hombre más interesante del mundo

Salemo dijo...

Mi no saber decir que, Anónimo. Dudas por, Gracias.