martes, 20 de marzo de 2012

Un hombre debe hacer lo que debe- Miguel Dorelo



Un hombre debe hacer lo que debe- Miguel Dorelo

¡Estaba seguro! ¡Reverenda hija de puta! Hice bien en seguirte.
—Vuelvo tarde, me voy a casa de mi tía en Florencio Varela que hace mucho que no la veo, no me esperes levantado—dijiste.
Mirá vos a tu tía Marta, parece un chongo de esos que andan por ahí cagándole la vida a la gente con sus lindos ojos claros, su ropita de marca, su cuerpo trabajado en gimnasio de barrio norte y su pelito al ras como si hubiese vuelto la colimba. Puta de mierda, hacerme esto a mí, que te di todo, que me rompo el culo trabajando para que no te falte nada. Mi vieja me lo había advertido: nene, esa chica no te conviene, me dijo cuando las presenté. Y yo, como un boludo, te defendí. Y es que te amaba, basura. Aún te amo. Te amo, pero no como vidrio, nena; demasiadas salidas sola, demasiados afeites cada vez que lo hacías, demasiada ropita interior sexi que comprabas con mi guita, la concha de tu madre. Pero, cometiste un gran error, te olvidaste que soy un hombre.
Y acá estamos, los dos. O mejor dicho, los tres. — Andá, andá tranquila, yo me preparo cualquier cosa para morfar y me acuesto temprano, hoy tengo un día de mucho laburo y voy a llegar muerto. Saludos a tu tía —te dije. —Te dejo algo preparado —contestaste. Se ve que te remordió un poco la conciencia. Pero tu calentura pudo más, claro; y allá fuiste, a coger a pata revoleada. Pero las vas a pagar bien pagada, me vas a conocer, mal parida.

Me la aguanté, sabés que soy un tipo con paciencia. Planeé todo hasta el más mínimo detalle, te dejé que te confiaras, en el fondo sos bastante tonta, no podía equivocarme en mis sospechas: era muy evidente que tenías un macho. Me asesoré, no soy un improvisado, un amigo que sabe de estas cosas me dijo que lo puedo hacer tranquilamente, que zafo sin grandes consecuencias, que los agujeros legales para estos casos son lo suficientemente amplios para garantizarme impunidad. En cambio vos… De esta no volvés.

¡Reventada! ¡A ese telo íbamos de novios! ¡No podés ser tan guacha! Y no perdés la costumbre, estaba seguro de que sería así, sos tan obvia. Desde pendeja fuiste exhibicionista, te gusta dejar la ventana abierta cuando estás cogiendo, contaba con ese detalle, pelotuda. Y ahora te tengo en la mira, los tengo en la mira, al tarado ese que se debe creer la reencarnación del marqués de Sade también. Una pequeña presión con mi dedo índice y chau.

Está hecho. Un gran alivio, eso es lo que siento en este momento, nada de remordimientos, vos te lo buscaste, está bien claro que la víctima real soy yo. Lo hubieses pensado antes de hacerlo.

Prendo la PC, entro en tu Facebook, nunca sospechaste que conocía tu contraseña, cargo las fotos que les acabo de sacar en tu muro. Tres mil trescientos amigos, muchos más que vos, te gustaba decirme. Vamos a ver qué tipo de comentarios te dejan, estúpida. Tres mil trescientos tipos y tipas, todos tus parientes, incluidos tus hermanos , tu padre y tu madre viendo cómo te la ponen por atrás. Te vas a tener que abrir otra cuenta con seudónimo. ¡Qué sabrás vos lo que es un verdadero hombre como yo, con las bolas bien puestas!

6 comentarios:

Arturo dijo...

"...y el cobarde, ¡me corría", Supo decir un vecino del barrio de Versailles, allá por la década del 40.

Salemo dijo...

Yo creo que encima la mujer después lo retó porque las fotos no la favorecían. Traté este tema con humor a riesgo de que alguna fanática feminista me trate mal con la excusa de que la violencia de género es algo serio, pero son los riesgos de escribir sin auto-censura. Y por supuesto que no estoy de acuerdo con ningún tipo de violencia ejercida sobre las mujeres ni de nadie.

A.R.N. dijo...

????
que sanitos los dos...

Salemo dijo...

Para mi que la culpa es de la internet, Aída. O que el autor últimamente no se toma nada en serio. Bueno, en realidad si me tomo en serio estas cosas de la violencia, pero confío en la inteligencia de los lectores y que no confundan falta de solemnidad en algo que es ficción y no refleja en ningún momento una elección de vida.En los ámbitos adecuados o si me lo preguntan doy mi opinión fijando mi posición sobre el tema.
Con respecto a estos dos, para mi que este tipo de cosas los aleja de la rutina y van a convivir muuuuchos años. Bah, creo.

A.R.N. dijo...

dorelo, permitame disentir, si existe un ambito adecuado para dar su opinion, este es. con respecto a la violencia, ultimamente, me asusto mucho descubrirla en rincones insospechados como pueden ser los silencios.
besos muchos.

Salemo dijo...

Con respecto al tema y por única vez, tengo una reputación que conservar, diré que el hombre que agreda de cualquier forma a una mujer es simplemente un cobarde. No haré más declaraciones de este tenor.