sábado, 17 de marzo de 2012

Unidos o dominados- Miguel Dorelo


Unidos o dominados- Miguel Dorelo

— ¡Gracias, compañeros! ¡Hasta la victoria siempre! —concluye Juan.
—Estuvo buenísimo, te felicito —le comenta Pedro saliendo del local del partido.
—Gracias, loco. Tenemos que unirnos en la coherencia, si no nos comen estos yanquis desgraciados.
— ¡Eso! —Apoya Miguel—. ¡El pueblo, unido, jamás será vencido!
— ¿Nos encontramos más tarde y la seguimos? —propone Pedro.
—Dale, ¿dónde?
—En el Burger de Corrientes y Esmeralda. ¿Les parece?
—No, mejor en McDonalds. El Big-Mac viene en combo con una Coca, Frenys y después un Sundae; quedo pipón.
—Okey, nos vemos allá.
—No money —dice Miguel.
—Yo te banco, ayer vino my sister de Miami y trajo dólares a montones.
—Conmigo no cuenten —acota Juan—: esta noche por ESPN pasan la final del Super Bowl entre los Colts de Indianápolis y los Bears de Chicago. No me lo pierdo ni en pedo. ¡Go, go, go!

Moraleja: jóvenes revolucionarios argentinos eran los de antes.

25 comentarios:

Salemo dijo...

Un cuentito escrito hace unos años y que tenía olvidado. Se ruega no tratarme de facho, es una crítica constructiva y/o humorística hacia nuestros jóvenes, que por suerte han empezado a interesarse de nuevo por la política.

Arturo dijo...

Las grandes luchas las hacían los desesperados, los que tenían la panza vacía y pensaban con ideales mundos más justos.
Hoy, como bien relatás... están pipones.

Salemo dijo...

Ojo, que creo que la nueva camada se está comportando bastante bien. Este cuento lo escribí hace dos o tres años. Estos que describo estaban algo confundidos, pero ¿Quién no ante un Bic Mac completo, eh?

Arturo dijo...

Me hizo acordar al personaje de Capusoto, Pomelo, cuando se tatuó al Che en el brazo y luego lo hizo desfigurar como el ratón Mickey, para poder ir a Connecticut. No tenía ni idea sobre quién era Guevara.

Salemo dijo...

Hay mucha pose y no solo en esto; si escribo algo parecido sobre otros temas y personas que en este momento se me ocurren me quedo sin amigos. Los "ecologistas", que ganas me da. Pero no, mejor no.Me van a pegar.

A.R.N. dijo...

todo era mejor antes?

Salemo dijo...

Jamás, Aída; siempre cito a Spinetta cuando dice en Cantata de puentes amarillos "por más que insistan yo nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor: mañana es mejor". En este caso y con estos muchachos, para mi les faltaba madurar.

A.R.N. dijo...

mejor siempre es lo que estamos viviendo ahora. beso y van dos. ahi le hice todas las visitas que le prometi hacer. un placer, raro que venga de un hombre porque por lo general nos hacen renegar y sufrir, aunque ya estamos acostumbradas.

Salemo dijo...

Es mutuo. Todo: el placer, el sufrimiento y lo demás.Gracias por lo de hombre.

Anónimo dijo...

Excelente descripción de La Cámpora. Felicitaciones

Salemo dijo...

Si usted lo dice, don anónimo. Ojo que estoy muy adiestrado para descubrir personalidades a través de comentarios sin firmar. De paso: ¿La Cámpora es Marxista o Troztquista?
Gracias.

Anónimo dijo...

De nada, amigo. Ocurre que su descripción de La Cámpora es tan perfecta y se corresponde tan bien con la realidad, que pensé que usted había de algún modo anticipado el futuro.
La Cámpora, por otro lado, no es ni Marxista ni troska. Como usted bien describió, son blanquitos imberbes, chicos bien, que comen patis americanos y se dedican al reparto de puestos. Ideológicamente están vacíos. Son un producto más con copyright menemista. Que han elegido, por cierto, un nombre perfecto, que describe su objeto de un modo casi natural, como querían los realistas medievales y Platón, en detrimento de los impíos nominalistas.
No sé usted, mi amigo, pero lo que es yo, no me gusta ser pensado ni por Clarín ni por Anibal Fernández.
Y despreocúpese. Sé muy bien que usted está adiestrado. No hace falta la aclaración.

Salemo dijo...

Gracias por desasnarme; lo que es la ficción, siempre plagiando a la realidad. Y no se equivoca con lo de mi anticipación, ya que aunque fue publicado aquí hace no mucho tiempo lo escribí antes de que La Cámpora existiera ( por lo menos que yo conociera su existencia)y fue publicado en su momento por un blog amigo.
Ya que estoy, y solo dependiendo de su voluntad en cuanto a que crea en lo que le digo, mi adiestramiento pasa tan solo por ser un observador muy puntilloso y como casualmente mantuve por otro medio una divertida ( si, yo me divierto con esas cosas) polémica con respecto a algunos temas de "candente actualidad" me saltó rápidamente la ficha su comentario en el blog y lo relacioné con dicho intercambio ( provocado hábilmente por mi por medio de un link a este sacrosanto lugar, reconózcalo) y no por otro espurio motivo insinuado en sus palabras. Soy un laburante que le da por escribir, tengo un pasar de lo más común y no mantengo relación alguna ni con el encargado de limpieza de la municipilidad de mi lugar de residencia que es la bonita ciudad de Pergamino.Y para testaferro no sirvo porque por motivos netamente personales hace aproximadamente diez años que ni siquiera tengo DNI ( los perdí y como estoy algo loco,como me dicen los que saben esto de mi, ni me preocupé por renovarlo, o sea que no voté a Cristina. Ni a nadie, obviamente). De todas maneras, googlee si tiene alguna duda al respecto.Todas mis opiniones están basadas exclusivamente en mis delirios personales, no le debo ni quiero deber favores a nadie.
Le agradezco nuevamente el elogio a mi pequeño relato que también me generó algunas críticas del sector con el que usted me identifica.Como se podrá dar cuenta, ni me calienta que eso pase. Mientras el blog sea mio escribiré lo que se me cante.

Anónimo dijo...

Debo decirle que yo no tengo twitter. Aunque sí facebook y por eso entré al blog. No pongo mi nombre porque sé que detrás de todas estas discusiones políticas está la posibilidad (muy grande, ciertamente) de que me descalifiquen, y yo detesto las falacias ad personam, y más aún cuando se constituyen en el primer recurso argumentativo, en lugar del último. No soy, por cierto, de los que usan el anonimato para faltar el respeto a otro.

En cuanto al tema Bodou, la justicia dirá. No pongo las manos en el fuego ni por él ni por Clarín. Personalmente, creo que ambos mienten. Pero usted puede disentir y está muy bien. Lo importante es intercambiar ideas respetuosamente, más allá de cuál sea mi nombre y cuál el suyo.

Salemo dijo...

Me alegra que sea de ese modo y si en algo lo ofendí le pido mil disculpas. Concuerdo en lo que dice con respecto al caso Boudou y la justicia aunque se habrá dado cuenta que la mentira viene de un solo lado.
Lo invito a que siga leyendo el blog y así verá que lo político ocupa muy poco espacio y en general los temas giran entre las relaciones humanas, el amor y algún poco de delirio disfrazado de humor.
Saludos

Anónimo dijo...

Que Clarín mienta no hace verdaderas las palabras del gobierno. Eso es una falacia lógica en la que muchos, sin darse cuenta, incurren.

De la misma manera, que la presidente intente construir un relato épico de su gestión, automitificarse, abusar de la hipérbole, no hace de su mandato un fracaso. Que (en términos semióticos) todo el tiempo envíe signos (a través del discurso, de la vestimenta, de ciertos gestos, etc.) con el fin de que el interpretante la identifique con Eva Duarte, tampoco hace de su gestión un desastre administrativo.

Los argentinos tenemos que ser lo suficientemente maduros como para separar (si me permite la metáfora) la paja del trigo. Reconocer una cosa y la otra. El de Cristina probablemente sea un buen gobierno, pero eso no hace falso todo lo anterior.

Creo que nuestro país necesita menos militantes y más ciudadanos que piensen. No estar ni con uno ni con otro no significa desinteresarse por la política. Significa, más bien, tener una mirada (a mi parecer) inteligente sobre ella.

Salemo dijo...

Concuerdo y aseguro que no es mi forma de análisis: tengo en claro que Clarín casi siempre miente en estos temas y no lo hace de forma gratuita sino por un enfrentamiento que , esencialmente, le hace perder mucho dinero. El problema pasa por que últimamente son mentiras muy burdas. En este caso en particular es realmente patético ver un titular y al leer el contenido debajo una auto-desmentida porque no pueden trasponer límites que seguramente podrían traerles consecuencias legales.Con respecto a militancias y ciudadanos pensantes, mi militancia es inexistente en el término más cabal: no pertenezco a ningún grupo de ningún tipo, salvo mi grupo literario,y basándome en tus propios dichos, me quedo con que este me parece un buen gobierno y no me preocupan demasiado algunas formas, siempre me preocuparon más los contenidos que los envases.Llegué a esta conclusión escuchando y analizando todas las partes, veo TN y 678, leo Página y Clarín,saco mis propias conclusiones y finalmente opino sobre lo que me interesa.
Me interesa lo colectivo y tengo intereses personales que siempre trato no interfieran con el bienestar de nadie. me gusta el intercambio respetuoso y con fundamento. O por lo menos con lo que a mi me parece que lo son.
Te saludo.

Anónimo dijo...

Plantear la cuestión "forma versus contenido" es un error epistemológico. Son dos cosas que no se pueden escindir y lo que ocurre es que una determina a la otra. La forma determina el contenido. El género determina el contenido. El soporte determina el contenido.

Yo hablaría más bien de lugares enunciativos, formaciones discursivas ideológicas por un lado; y por otro, una realidad, un noúmeno, al que no se puede llegar si no es a través de los diferentes discursos.

Tu respuesta tiene un presupuesto: que vos podés conocer la realidad, "el contenido" y, por otro lado, también conocés los discursos, las "formas".

Como diría Nietzsche, no hay hechos, sino interpretaciones de hechos. No hay hechos, diríamos hoy, sino signos, discursos.

Anónimo dijo...

Vos (y yo, y cualquiera) conocés el contenido, pero lo conocés tal como es mostrado en algún tipo de discurso.

Conocemos directamente poca realidad. Una minimízima parte. Todo lo que sabemos lo sabemos por intermediación de discursos.

Salemo dijo...

Se haría demasiado largo, así que lo resumo: aún aceptando que puedo no conocer los contenidos,si puedo darme cuenta de los resultados que aportan esos contenidos y me conforman como jamás me conformó otro gobierno. Y sigo quedándome con un rico vino en vaso de plástico que un casi vinagre en copa de cristal. Cuestión de gustos o elecciones.En literatura también acepto errores ortográficos si van acompañados de una buena historia y no acepto excelentes redacciones que no me me digan nada, cosa con lo que no están de acuerdo la mayoría de mis amigos escritores. Son mis conclusiones muy trabajadas durante mucho tiempo, difícilmente las cambie a mi avanzada edad.

Salemo dijo...

Y agrego que de todas maneras sigo cuestionándome muchas cosas, de lo contrario no hubiese escrito elrelato que generó este intercambio.

Anónimo dijo...

Está muy bien que así lo piense. Yo lo veo de otra forma, pero lo acepto. Particularmente, creo que los "resultados" de los que habla, y la forma en que los percibe, están mediados por estrategias discursivas gubernamentales. Además, creí que cuando antes hablábamos de "contenidos" estaba sobreentendido que el término actuaba como hiperónimo de "resultados".

En realidad, no quiero decir que no haya cosas positivas (ya he reconocido que sí las hay), sino que lo que se dice "resultados" o "contenidos" son siempre vistos a través de una formación ideológica que determina de algún modo su percepción. Y mientras más fuerte y arraigada esté esa formación, más fuertemente se verá su influencia en la forma de percibir esos resultados.

Insisto: lo que vemos (incluso cuando estamos en presencia, facticamente, fisicamente, frente a eso) no es un hecho, sino una interpretación de un hecho. Cuando me paro, levanto la vista y veo la Capilla Sixtina, no veo meramente un conjunto de colores y formas de hombres y demonios. Veo una representación del paraíso, del infierno. Eso es lo que veo.

Saludos.

Salemo dijo...

Como para ir cerrando este asunto, por lo menos de mi parte, es cierto que todo lo que percibimos está teñido por aquello famoso de el cristal con el que lo miremos; en mi caso es un cristal que fue virando de color ya que no voté ( no solo por falta de DNI) a Néstor. Mi posición política distaba bastante en ese entonces de lo que es ahora. A muchos conocidos les pasó algo parecido y hubo gestos que nos entusiasmaron sobremanera y coincidentemente, sobre todo con respecto a la posición con respecto al tema desaparecidos; luego se sumaron otras más como la asignación por hijos o la ley de matrimonio igualitario entre otras, sin dejar de lado el enfrentamiento con otros grupos de poder que a mi criterio son nefastos.
Y como graficar mi posición en tu estilo: la capilla Sixtina me parece solo un símbolo de poder, su belleza se opaca a mis ojos por ese motivo ( como muchas otras cosas sobre las que he escrito un poema) y jamás voy a ver una imagen divina en una mancha de humedad.
Un placer el intercambio, aunque se habló muy poco de literatura y no te prives de agregar y cerrarlo con lo que te parezca.

Anónimo dijo...

Ahí diste un ejemplo perfecto. Vos ves en la Sixtina un símbolo de poder, porque tenés naturalizado algunos discursos que han modificado tu percepción. Un artista, un pintor, seguramente, verá otra cosa.

Otro día hablamos de Literatura. Saludos.

Salemo dijo...

Me tentaste: yo veo la belleza en la capilla, pero elijo dejarla de lado. Me pasa mucho más con el Taj Mahal conociendo la historia y condiciones de su construcción llega a parecerme horrible. En mis patéticos intentos poéticos me refiero a esta idea http://lalentaagoniadeerato.blogspot.com.ar/2011/01/cuando-ella-habla-miguel-dorelo.html
Saludos