O ella o yo ( Momento de
decisiones)- Miguel Dorelo
–Pero… ¿Por qué?
—Ya te dije, esto no va más.
—No podés cortar una relación
como la nuestra así, de golpe. Son muchos años juntos.
—Uno debe asumir
responsabilidades en esta vida. Ya he tomado la decisión: debes dejar de
existir para mí, es lo mejor. Y solo conozco una manera definitiva de que esto
ocurra.
—Fue idea de ella…
—No.
—Si, fue idea de ella.
— ¿Y eso que importa ahora? Está
bien, tenés razón, ella me lo pidió. O mejor dicho, me dio la opción: “o haces
que desaparezca para siempre o lo nuestro se termina ya”, me dijo.
—Y vos enseguida aceptaste, en el
fondo sos un pobre tipo. Me usaste.
—Traté de defenderte, te lo juro.
—Me imagino el esfuerzo…No sigas
que me vas a hacer llorar. Basura.
—Vos siempre supiste que dependo
de ella para subsistir, aún te tengo
cariño, pero ya no soy ningún jovenzuelo y solo es una cuestión de supervivencia.
— ¿Cariño? ¿Decís que aún me
tenés cariño?
— Y si.
— ¿Pero no me amabas,
reverendísimo hijo de puta?
— Y… También. Las dos cosas.
— ¡No entiendo por qué no te mato
ya!
— ¿Porque me amás…?
—Te tendría que cortar las bolas,
eso tendría que hacer. Y solo para empezar.
—Ella ni lo notaría, para que te
vas a tomar ese trabajo; aparte, debe ser doloroso y siempre me dijiste que
nunca me harías daño.
—Es cierto; y vos siempre me
dijiste que con ella no tenías sexo. Otra de tus mentiras.
— ¡Te juro que no lo tenía! ¡Bueno,casi
nunca! A veces ella me decía que se sentía muy sola y vos viste lo bueno que
soy yo. Lo hacía por ella, me daba lástima la pobrecita.
— ¡La reconcha de tu madre!
—Se te está yendo la mano, me
parece; bien sabés que mi madre es una santa y no tenés por qué meterla en
esto. Y te repito por enésima vez: ella es mi esposa de toda la vida; bueno, en
realidad ella hace todo por mí, y vos últimamente dejás mucho que desear.
—Ah, pero que turro que sos ¿Me
venís con reproches y todo? Te juro que no se qué te ví…
–Bueno, no es tan así y los dos
lo sabemos; acordáte yo estaba en el baño de caballeros, como corresponde, y
vos te confundiste de puerta, entraste me viste “aquello” y digamos que fue “un
amor a primera mirada”. Quedaste impresionada, no lo niegues.
— ¡N0, NO, NO! no podés ser tan,
pero tan poco hombre.
—Más bien todo lo contrario…Pero
volvamos a lo que importa: lo lamento con toda mi alma, pero lo nuestro no
puede prolongarse más.
—Es definitivo, entonces; te
quedás con ella ¡Me abandonás!
—Si querés ponerlo en esos
términos…Siempre te gustó el papel de pobrecita. No te abandono, solo es que no
puedo seguir más con vos.
— ¡Es lo mismo!
—No. No es adrede. Hago lo que es
mejor para todos y todas.
— ¿Ahora hablás como la
presidenta también? Vos estás loco.
—No sé de qué me hablás; digo
todos y todas porque siempre me decís que soy machista y es una forma lingüística
de hacerte ver que no es así. Bueno, chau.
— ¿Bueno Chau? ¿Bueno chau?
¡Basta! ¡Te lo digo en serio! ¡Es ella o yo!
—Está bien, dame un segundo. Ya
está: ella.
—Hijo de puta, me destrozás; yo
te amo.
—Lo sé. Y lo lamento, pero nada
puedo hacer, es una decisión dolorosa pero no puedo hacer otra cosa.
—Está bien, pudo darme cuenta
cuando ya no tengo posibilidades de que me elijas. Me duele en el alma, pero
voy a ser digna. Que tengas suerte al lado de ella y que puedas ser feliz. Por
todo lo que hemos pasado juntos, te lo deseo de corazón.
—Gracias, me conmueven tus
palabras, me llegan muy hondo y te lo agradezco con todo mi corazón; sos una
mina tremenda, lástima que lo nuestro no haya funcionado. así me gusta: nada de histerismos al pedo; es raro encontrar a una mujer que no lo sea.
—Chau. Ahora si chau. Trataré de
olvidarte aunque sé que me va a costar muchísimo.
—Vas a poder.
—Sí. Adiós, adiós para siempre.
—Bueno, para siempre, para
siempre es mucho. Vos viste como es esta loca, por ahí se le chifla el moño y
tengo que patearla; vos, por si acaso no cambies el número del celu; si uno de
estos días me quedo solo te llamo y arreglamos algo.
10 comentarios:
¡No, Dorelo, no! ¡Ese final cortado a tijera no! ¡No puede no darle la última palabra a ella! ¡Es injusto!
Por lo demás, muy buen diálogo. Saludos
Siempre lo mismo con ustedes: una vez que dejo a mi personaje masculino mal parado, bien histérico, también se quejan. Volveré a mi machismo a ultranza. Soy un incomprendido.
jajaaaa Muy bueno! Siempre hay minas que creen que van a ser las únicas capaces de cambiar a un tipo. Se juntaron el hambre y las ganas de comer en este relato que me ha hecho reír tanto por el gataflorismo inverso. Saludos risueños van !
Gracias, Sandra. Creo que es así, se juntaron dos parecidos; ella que se auto engaña con la relación y él que histeriquea como el peor con el te dejo pero no te alejes que por ahí volvemos.Entre los dos no hacen uno. Y la tercera, la esposa, tampoco se salva. Que cosa con las relaciones amorosas.
Me alegra que te haya hecho reir tanto.
Saludos.
Me suena esas palabras "todos y todas" jaja.
Es un pobre tipo, me da ternurita.
El diálogo, muy bien logrado.Como dicen por ahi, las minas somos jodidas-jaja
Sin embargo el personaje deja las puertas abiertas ,por las dudas .
Bien Miguel esta bueno!!
Es un tipo precavido, Chely. Como dice el dicho "siempre es bueno tener palenque donde rascarse". En vez de patearla del todo a la amante la tiene de reserva por si acaso.Al final no sé si es un histérico o un piola.
Miguel:
¡Qué difícil es la vida de algunos! Esto, que pretendería ser ficción, es algo de la más pura actualidad.
Conozco el caso de quienes -por amor- dejaron todo y se enfrentaron a todo, cuando era difícil tomar esas decisiones.
Estos personajes, en cambio, muestran a personas de lo peor.
Y el mundo siguie su curso, como si nada, por supuesto.
Una gran observación de tu parte, que merece una felicitación.
Un gran abrazo.
Gracias, Arturo; como digo en un comentario anterior no son personajes muy queribles, más bien todo lo contrario, ya que los tres, incluida la solamente mencionada esposa,solo se miran el ombligo y lejos están de querer que nadie salga dañado en este trío.Y , lamentablemente, son de muy actualidad en la "vida real", como bien marcás.
Un abrazo.
A mí tmb me hizo reir la lectura de este texto: jajajaja!
Es como el teléfono descompuesto?
Saludos y te espero en mi blog.
Gracias,palabrotA. me alegra que te haya hecho reír el cuento. Me voy a dar una vuelta por tu blog.Saludos.
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